Todos sabemos que los coches necesitan un mantenimiento mínimo. Se deben cambiar ciertos elementos del coche cada cierto tiempo, como por ejemplo: aceite, pastillas de freno, corra de distribución, etc. Analizaremos los elementos básicos que deben ser revisados o cambiados para llevar un correcto mantenimiento del coche y así evitar averías, prolongar la vida útil de tu coche y obtener una mayor seguridad para ti y para los tuyos.
La mayoría pensamos que no es sencillo resolver un problema que aún no existe, nos resulta muy complicado pensar en una revisión del coche cuando está funcionando bien, y menos si vamos a tener que pagar por ello, pero es un error, y a veces más grave de lo que pensamos. El mantenimiento preventivo del coche es totalmente necesario para nuestra propia seguridad, y la de los nuestros. Puede que la próxima vez que visitemos un taller nos cueste mucho más de lo que esperábamos por no haber hecho el mantenimiento cuando tocaba.
Nuestro coche tienen componentes que se desgastan por su uso o con el tiempo, de ahí que las revisiones periódicas sean tan necesarias. Vamos a enumerar las revisiones o cambios de elementos más comunes y necesarias para el perfecto funcionamiento de nuestro vehículo.
La primera revisión debería efectuarse a los 5.000 km, la segunda a los 10.000 km, a partir de ahí, repetir las revisiones cada 15.000 o 20.000 km aproximadamente. El libro oficial del vehículo nos puede ayudar a definir mejor las revisiones que debemos programar. En los modelos más modernos y actuales, el ordenador del coche nos indicará los distintos periodos de revisión aconsejables, incluso se adaptan según el tipo de conducción del conductor. También nos ayudará el libro de mantenimiento, donde prestaremos atención al aceite y a los filtros (de aire, antipolen y combustible), amortiguadores, correa de distribución, pastillas de freno, neumáticos, faros, sistema de escape y escobillas del limpiaparabrisas.
Resulta un tanto complejo saber de forma exacta cuando hay que hacer los mantenimientos habituales, ya que cada modelo de vehículo es un mundo, pero tenemos algunos componentes cuyo control se hace imprescindible y son comunes para la gran mayoría los vehículos.
Aceite
Lubrica el motor de nuestro coche. Este aceite se ensucia, con lo que pierde sus propiedades y en 15.000 km ya no puede rendir como debería hacerlo habitualmente. Tenemos que tener en cuenta que en el mercado hay varios tipos de aceite de distintos fabricantes, los cuales nos recomendarán cada cuanto cambiar el aceite, dependiendo de los factores del mismo.
Filtros
Al mismo tiempo que cambiamos el aceite del coche también deberíamos cambiar el filtro del aceite. Otro de los filtros es el filtro del aire, encargado de garantizar una buena combustión en el motor gracias a filtrar las impurezas del aire. Este filtro será necesario cambiarlo cada 15.000 km.
Ahora nos toca el filtro de combustible (sólo gasolina), encargado de mantener el combustible libre de impurezas. Debería cambiarse entre los 40.000 km y los 80.000 km. En los coches de gasoil, este filtro sirve para eliminar la humedad y así evitar la corrosión. Debería cambiarse entre los 40.000 km y 60.000 km.
El filtro antipolen es el filtro encargado de mantener el aire que entra en el habitáculo del coche limpio, y debería cambiarse cada 15.000 km o bien cada año.
Neumáticos
Los neumáticos son fundamentales para tener un buen agarre en la carretera, para ello, deberemos vigilar la presión y el desgaste de los mismos. No hay una manera de determinar exactamente cuanto va a durarnos un neumático. Su vida útil dependerá de muchos factores: las condiciones de la carretera, el clima, el diseño del neumático y los hábitos del conductor. Si vigilamos la presión del aire, el desgaste de rodadura y la alineación, podremos prolongar la vida útil de los neumáticos.
Lo ideal sería revisar nosotros mismos los neumáticos una vez al mes o antes de emprender un largo viaje y tras 5 años de uso, llevarlos una vez al año a un profesional para su revisión. Si los neumáticos no se han cambiado en 10 años, aunque los neumáticos estén bien a simple vista, deberíamos cambiarlos. También dependerá de los neumáticos que estemos utilizando y de las instrucciones por parte del fabricante, no todos los neumáticos son iguales.
Amortiguadores
Los amortiguadores de los coches son fundamentales para la seguridad del vehículo. Nos permiten mantener la estabilidad del automóvil, frenas con mayor eficacia y absorber las irregularidades del terreno. Es conveniente revisarlos cada 20.000 km por un profesional, ya que no podremos hacerlo a simple vista.
Frenos
Otra de las piezas fundamentales para la seguridad de nuestro vehículo. Es importante que el sistema de frenos sea revisado al menos una vez al año por un especialista. Habrá que revisar las pastillas delanteras y traseras, discos de freno y el líquido de frenos. El buen funcionamiento de los frenos nos evitará dañar otras piezas y disminuirá el riesgo de accidentes. Es recomendable revisar las pastillas y discos cada 6 meses o cada 20.000 km y el líquido de frenos cada 2 años.
Es posible identificar un posible problema en los frenos:
Pedal de freno blando. Si al frenar el recorrido del pedal se hace más largo y requiere más fuerza para detener el coche es posible que el líquido de frenos esté en mal estado o que las pastillas estén desgastadas.
Vibración en el pedal del freno y en el volante. Si al frenar notamos que el pedal vibra y se transmite al volante, es posible que los discos de freno o los rodamientos estén gastados.
Chirrido al frenar. Si oímos un chirrido al frenar, puede ser por distintas causas: grosor del disco por debajo del recomendado, desgaste desigual de las pastillas de freno o transferencias metálicas sobre la superficie de fricción de la pastilla.
Correa de distribución
Se recomienda revisar la correa de distribución entre los 80.000 km y los 100.000 km. Hay que tener muy cuenta que el precio de una rotura en kit de distribución puede llegar a ser muy elevado, por ello, el mantenimiento es esencial. Si tu modelo incluye bomba de agua, sería conveniente hacer el cambio o revisión de manera conjunta.
Sistema de escape y catalizadores
Su misión principal es el cuidado del medio ambiente reduciendo las emisiones contaminantes y el ruido. Los catalizadores dejan de cumplir su función de manera efectiva a los 80.000 km y se aconseja una revisión a partir de los 60.000 km.
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