La ITV ha cambiado con respecto hace unos años, ahora también debemos estar atentos a los desperfectos que pueda presentar la carrocería de nuestro vehículo, provocando que no pasemos la ITV.
La carrocería va cobrando cada vez más importancia a la hora de pasar la inspección técnica de nuestro vehículo. Son varios los elementos que se consideran como carrocería y que apenas nos preocupan a la hora de pasar la ITV, pero en realidad están muy relacionados con la seguridad vial.
Un paragolpes deformado puede comprometer la seguridad vial, que las puertas de nuestro vehículo no abran o cierren correctamente, que parte de la carrocería tenga corrosión. Estos detalles podrían ser motivo suficientes para no pasar la ITV, por lo tanto, lo mejor es conocer con antelación que defectos de carrocería no te perdonarán en la ITV.
Puertas y molduras
Durante la inspección comprobarán que todas las puertas cierren y abran correctamente y que las molduras estén en perfecto estado. De no ser así, podríamos tener que volver a pasar la ITV.
Cristales y espejos
Tanto los cristales como los espejos deberán estar en buenas condiciones, perfectamente fijados y sin presentar grietas o fisuras. De no ser así, tendremos que volver en un mes como máximo con los desperfectos solucionados.
Corrosión o golpe en la chapa
Si tenemos una carrocería que presenta óxido y corrosión puede considerarse contaminante, todo depende de la gravedad del problema que presente la carrocería. Es posible que si el problema se considera grave, no pasemos la ITV y tengamos que solucionar el problema para volver a pasar la ITV.
Si tenemos algún golpe visible en la chapa del coche, dependerá de la gravedad del mismo y de lo que decida el inspector. Siempre que presente un riesgo para los ocupantes del vehículo o para la seguridad vial será necesario solucionar el problema. Si por el contrario es un golpe leve, será el inspector el que tenga la última palabra.
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